UN FUTURO SOSTENIBLE

Existir en equilibrio

Joy Green

Regeneración, para nosotros y para el planeta

Nadie puede predecir el futuro, pero el hecho de estudiar, evaluar y anticiparse una serie de resultados potenciales tiene un valor incalculable. Con su red global de más de 130 organizaciones, la organización benéfica y sin ánimo de lucro Forum for the Future colabora con los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado para alcanzar el objetivo de acelerar el cambio hacia un futuro sostenible. Joy Green que es una futurista y asesora estratégica en Forum for the Future, explica a Nick Rice que una transformación fundamental de nuestros sistemas básicos, como la energía y los alimentos, es crucial para garantizar un futuro sostenible.

Forum for the Future dice que, “Para crear un futuro sostenible, es fundamental re-imaginar y transformar los sistemas clave que utilizamos todos y en los que confiamos, e innovar para lograr el éxito a largo plazo.” ¿Cuáles son algunos de los pasos iniciales para llevar a cabo tal cambio?

Hay varias áreas en las que se necesita un cambio, pero quizás el paso inicial más importante sea un cambio de mentalidad. Los problemas a los que nos enfrentamos en torno al cambio climático, la biodiversidad, la salud, la desigualdad, etc., están profundamente interrelacionados y no pueden abordarse adecuadamente como si fueran cuestiones separadas. Necesitamos aprender a pensar y actuar sistémicamente. Cuando lo hacemos, nos damos cuenta de que el simple ajuste de los métodos actuales para convertirlos en "menos malos" no es suficiente, y que se necesita un nuevo enfoque, por lo general regenerativo. Por ejemplo, los métodos de cultivo actuales tienen unos factores de emisión muy elevados y destruyen la biosfera, desde el bosque que se tala hasta el propio suelo, y las dietas actuales son perjudiciales para la salud. Si se consideran estos problemas por separado, se proponen "soluciones" como cómo hacer que la agricultura sea más eficiente, que solamente implican que se reduzca un poco el nivel de destrucción, pero que apenas afectan al estado actual de las cosas. En cambio, cuando se consideran en conjunto, se llega a un enfoque más profundo -la agricultura regenerativa- que no solo es "menos mala", sino que con su aplicación se intenta reconstruir el suelo y capturar el carbono a través de la agricultura, y restaurar la biodiversidad al tiempo que se produce comida sana. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿qué es una dieta regenerativa, y qué debemos comer para mantener nuestra salud y la salud del planeta?

¿Cuáles son algunas de las acciones más complejas que se deberán llevar a cabo más adelante?

La complejidad proviene de tratar de pasar de nuestro actual enfoque extractivo y derrochador a un enfoque regenerativo, en un espacio de tiempo bastante corto... ¡en casi todas las áreas de la vida! La buena noticia es que se están haciendo pruebas piloto de este tipo de enfoque en todas partes del mundo - una suerte de experimentos hechos con cordura -, pero lo realmente complicado viene con su incremento a lo largo del tiempo, evitando que se tengan que alterar demasiado los sistemas de los que dependemos. Y con respecto al cambio climático, hay una multitud de acciones que deben llevarse a cabo ahora mismo, a todos los niveles.

“Si las personas que emiten el 10 por ciento de las emisiones más altas las redujeran al nivel de las de un europeo medio, las emisiones globales se reducirían en un 30 por ciento.”

Algunos informes dicen que en solo una década, llegaríamos a un punto de no retorno que haría que el colapso climático fuera inevitable ¿Puede el cambio sistémico convertirse en una realidad a tiempo?

Esa es la pregunta clave de la que nadie sabe la respuesta, pero tenemos que perseguir el cambio sistémico incluso si cruzamos los límites. Incluso dentro del colapso climático hay diferentes niveles de severidad y tenemos que hacer todo lo que podamos para frenarla.

¿Quiénes y cuáles son los principales culpables que nos han llevado a esta situación tan desesperadamente crítica?

Esa es una pregunta que a priori puede parecer simple pero que tiene muchas respuestas posibles. Desde una perspectiva sistémica hay dos cosas a tener en cuenta. La primera es que muchos de los cambios podrían haber ocurrido mucho antes -ya que sabíamos de estos problemas desde los años setenta-, pero se retrasaron o fueron bloqueados por intereses particulares, como los de las empresas de combustibles fósiles. La segunda es que, uno de los principales factores que contribuyen a empeorar la situación es el estilo de vida del 10 por ciento de las personas más ricas del mundo. Existe una estadística muy sorprendente que lo ilustra: si las personas que emiten el 10 por ciento de las emisiones más altas las redujeran al nivel de las de un europeo medio, las emisiones globales se reducirían en un 30 por ciento.

Trabajas con sistemas complejos, comportamientos emergentes y consecuencias imprevistas, entre otros... ¿cual es el nivel de certeza de que tus predicciones se van a cumplir?

En Forum for the future nunca hacemos predicciones, ya que el futuro es esencialmente impredecible, en lugar de eso pensamos en términos de posibilidades y futuros múltiples. Todavía hay muchos futuros posibles que pueden suceder, algunos son bastante oscuros, pero aún quedan algunos de índole más positiva. Muchos de éstos dependerán de lo que suceda en la década que empieza en 2020, que todo indica que va a ser turbulenta.

¿Existe algún cruce o colaboración entre Forum for the Future y el sector del lujo?

Trabajamos con algunos actores principales en el sector del lujo, porque tienen margen para probar los enfoques regenerativos, y también influyen en lo que se considera deseable y ambicioso.

En muchas industrias, incluyendo la de la moda, estamos viendo cómo hacen un uso muy ingenioso del plástico, como por ejemplo, fabricar prendas hechas de plásticos extraídos del océano, etc. ¿Puedes imaginar que podemos llegar a un punto de inflexión en lo referente a la contaminación generalizada generada por el plástico y la mantenemos bajo control? Si es así, ¿qué te hace estar tan esperanzada?

Aún queda un poco para llegar a ese punto con el uso del plástico, ya que está profundamente arraigado en la vida moderna, pero lo que me genera más esperanza es el auge del movimiento sin plástico y algunos indicios de que se está empezando a abandonar la cultura de los productos desechables y los plásticos de un solo uso. Esto se da particularmente en los hábitos de las generaciones más jóvenes (es decir, las personas nacidas desde principios de la década de 1980) - que serán más relevancia a nivel mundial a partir de 2025, por lo que es de esperar que un cambio generacional acelere el proceso. El actual fracaso del reciclado de plásticos por parte de la población general también podría ayudar de forma contra-intuitiva, al hacer aún más patente la necesidad de un cambio que debe producirse.

¿Has notado un cambio en la forma en la que evoluciona el concepto de lujo? Por ejemplo, el avance hacia la economía de las experiencias, es decir el lujo consumido y expresado a través de experiencias más que con productos.

En efecto, debido a las redes sociales parece haber un cambio hacia la acumulación de experiencias en general, pero muchas de las experiencias de gama alta son todavía bastante nocivas y dejan una gran huella ambiental. En realidad estoy más interesada en el enfoque regenerativo aplicado al lujo, donde el impacto y la narrativa se centran en productos o experiencias que son verdaderamente restaurativos.

“Los enfoques basados en el derroche y la explotación no pueden convertirse en sostenibles, sino que debemos replantearnos su uso.”

Teniendo en cuenta lo influyente que es el sector del lujo, ¿crees que, para ayudar a impulsar el progreso medioambiental y social, le corresponde a dicha industria integrar mejor la sostenibilidad en las estrategias empresariales, los productos y en la manera de operar?

Absolutamente, la industria tiene un amplio margen para hacer esto y también encaja con los valores tradicionales del lujo de alta calidad, la artesanía y el refinamiento, etc.

¿Pueden la sostenibilidad y el lujo ir de la mano?

Esta es una pregunta más profunda. Algunas representaciones del lujo pueden y otras no. Los enfoques basados en el derroche y la explotación no pueden convertirse en sostenibles, sino que debemos replantearnos su uso.

“Haz preguntas más profundas sobre lo que significa vivir una vida maravillosa, aléjate del consumo indiscriminado.”

¿Cómo pueden las empresas del sector del lujo utilizar sus estrategias de negocio para contribuir a un impacto positivo?

Las empresas de lujo pueden tener impacto principalmente de dos maneras. En primer lugar, están su forma de operar y sus cadenas de suministro, ¿pueden hacer que éstas sean libres de emisiones de carbono, que no generen residuos y que tengan una red regenerativa? ¿y pueden asistir adecuadamente a los trabajadores y artesanos a lo largo de los procesos de producción?

La segunda es la narrativa que crean sobre lo que es deseable y aspiracional - ¿pueden modificar esta narrativa hacia la regeneración, hacer preguntas más profundas sobre lo que significa vivir una vida maravillosa y alejarse del consumo indiscriminado?

¿Qué opinas de que haya una herramienta estandarizada de medición de la cadena de suministros para que las etiquetas de las prendas de vestir puedan informar a los compradores sobre los efectos sociales y medioambientales de sus compras?

Suena como si fuera una pieza útil y necesaria que forma parte de un cambio de sistema más amplio, pero por sí solo no suena como si fuera suficiente. No basta con esperar que los consumidores carguen con toda la responsabilidad mediante sus opciones de compra, las empresas tienen que tomar la iniciativa. Imagínate si cada vez que comprabas una tostadora tuvieras que elegir entre 200 modelos, algunas de las cuales podrían explotar o provocar un apagón de electricidad en tu casa. Hay una expectativa básica de que todas las tostadoras que hay en el mercado son seguras. Por tanto, del mismo modo, deberíamos ser capaces de tener una expectativa básica de que toda la ropa que se vende es "segura para el planeta" y no contribuir a la destrucción de los sistemas de soporte vital de los que dependemos y no causar problemas de índole social.

Para acabar, lo importante no es solo lo que hacen las empresas de lujo, sino también de lo que hacemos nosotros como consumidores. Vivienne Westwood dice que los clientes deben "comprar menos" y "elegir bien". ¿Tienes la esperanza de que la forma en que se hacen los negocios cambiará, o es esta métrica algo insensata de medir el éxito que es el crecimiento perpetuo va acabar con todos nosotros?

De una forma u otra, los negocios tendrán que cambiar. La pregunta es si lo elegirán mientras puedan, o si se lo impondrán los propios acontecimientos. Para el año 2030, las empresas o habrán pasado a usar métodos regenerativos a escala o se tendrán que enfrentar a las consecuencias, ya que los métodos "que siempre se han utilizado en este negocio" se están desmoronando a un ritmo vertiginoso.